En la antigüedad, el arte del Karate en Okinawa no se podía practicar abiertamente y carecía de nombres formales, la gente simplemente se refería a las diversas escuelas de Karate que se desarrollaron por los nombres de las áreas de las que se originaron. Las tres Mecas, o centros más famosos, de Karate en Okinawa fueron Shuri, Naha y Tomari.
Uno de los Grandes Maestros más famosos de Shuri fue el Maestro Itosu. En Naha, fue el maestro Higaonna. Estos dos hombres fueron las máximas autoridades de Karate de su época a finales del siglo XIX y principios del XX. Sin embargo, hubo diferencias significativas entre ellos.
El estilo del karate shuri-te del Sr.Itosu era el utilizado por los guardias del Castillo Shuri e imaginaba la confrontación idealizada entre un defensor desarmado contra un oponente de hoja larga y portadora de armas (o defensor desfavorecido contra atacante aventajado) y así enfatizaba un rápido y entrada linealmente expansiva desde la distancia seguida de un golpe de percusión similar a un látigo para finalizar rápidamente un ataque.
Mientras que el estilo del karate naha-te del Sr.Higaonna puso más énfasis en acondicionar el cuerpo tanto para el ataque como para la defensa (mientras que ninguna cantidad de acondicionamiento protege el cuerpo contra la hoja afilada imaginada en el estilo shuri-te) que es una característica común de estilos "callejeros" del sur de Shaolin. Hay un fuerte componente interno en la práctica, que incluye ejercicios de tensión y respiración enfocados similares al Qigong chino. Naha-te enfatiza los movimientos circulares de las manos, las patadas bajas y las luchas internas (coordinando el juego de pies con trampas y ataques de manos cortos y rápidos y con agarres, bloqueos, lanzamientos y barridos).
La explicación anterior presenta una visión amplia y deliberadamente dualista de estos dos estilos centrales de karate. Técnicamente hablando, los dos estilos representan diferentes enfoques para expresar el poder a través de diferentes técnicas, estructuras corporales, mecánicas, movimientos e incluso métodos de respiración. Independientemente de la actividad, ya sea caminar, correr, saltar, trepar, lanzar una pelota, dar puñetazos o lo que sea, la comprensión y la capacidad de aplicar la respiración sonora, la mecánica y el movimiento es la clave del desempeño. El arte que se basa en una paleta técnica tan rica como estos dos métodos marciales deja al practicante una vida digna de estudio serio para obtener realmente el dominio de su aplicación y apreciar su profundidad.